4 de julio de 2017

Hogar: desgarrador poema de una refugiada somalí

http://www.revistautopia.org/hogar-desgarrador-poema-una-refugiada-somali/

HOGAR de Warsan Shide


Warsan Shide es una poetisa somalí, escritora y educadora. Nacida en Kenia y de padres somalíes, ahora vive en Londres




Nadie abandona su hogar a menos que su hogar sea la boca de un tiburón.

Sólo corres hacia la frontera cuando ves que toda la ciudad también lo hace.

Tus vecinos corriendo más deprisa que tú. Con aliento de sangre en sus gargantas.

El niño con el que fuiste a la escuela, que te besó hasta el vértigo detrás de la fábrica, sostiene un arma más grande que su cuerpo.

Sólo abandonas tu hogar cuando tu hogar no te permite quedarte.

Nadie deja su hogar a menos que su hogar le persiga.

Fuego bajo los pies, sangre hirviendo en el vientre.

Jamás pensaste en hacer algo así, hasta que sentiste el hierro ardiente amenazar tu cuello.

Pero incluso entonces cargaste con el himno bajo tu aliento,

rompiste tu pasaporte en los lavabos del aeropuerto,

sollozando mientras cada pedazo de papel te hacía ver que jamás volverías.

Tienes que entender que nadie sube a sus hijos a una patera

a menos que el agua sea más segura que la tierra.

Nadie abrasa las palmas de sus manos bajo los trenes, bajo los vagones.

Nadie pasa días y noches enteras en el estómago de un camión

alimentándose de hojas de periódico,

a menos que los kilómetros recorridos signifiquen algo más que un simple viaje.

Nadie se arrastra bajo las vallas, nadie quiere recibir los golpes ni dar lástima.

Nadie escoge los campos de refugiados o el dolor de que revisten tu cuerpo desnudo.

Nadie elige la prisión, pero la prisión es más segura que una ciudad en llamas.

Y un carcelero en la noche es preferible a un camión cargado de hombres.

Nadie podría soportarlo, nadie tendría agallas, nadie tendría la piel suficientemente dura.

Los “váyanse a casa, negros”, “refugiados”, “sucios inmigrantes”,

“buscadores de asilo”, “quieren robarnos lo que es nuestro”, “negros pedigüeños”,

“huelen raro”, “salvajes”, “destrozaron su país y ahora quieren destrozar el nuestro”…

¿Cómo puedes soportar las palabras, las miradas sucias?

Quizás puedas, porque esos golpes son más suaves que el dolor de un miembro arrancado.

Quizás puedas porque estas palabras son más delicadas que catorce hombres entre tus piernas.

Quizás porque los insultos son más fáciles de tragar que el escombro,

que los huesos, que tu cuerpo de niña despedazado.

Quiero irme a casa, pero mi casa es la boca de un tiburón. Mi casa es un barril de pólvora.

Y nadie dejaría su casa a menos que su casa te dijera que aprietes el paso,

que dejes atrás tus ropas, que te arrastres por el desierto, que navegues por los océanos.

“Naufraga, sálvate, pasa hambre, suplica, olvida tu orgullo, tu vida es más importante”.

Nadie deja su hogar hasta que su hogar se convierta

en una voz susurrando en tu oído diciendo: “Vete, corre lejos de mí ahora.

No sé en qué me he convertido, pero sé que cualquier lugar es más seguro que éste”

37 Congreso de Teología: 7 al 10 de septiembre de 2017 en Madrid

Un año más, desde la Asociación Teológica Juan XXIII, estamos preparando el Congreso de Teología, que este año celebrará su 37 edición. Te adjuntamos el programa en este correo para que estés informado. Además, podrás seguir toda la información actualizada sobre el congreso en la página web del mismo: http://congresodeteologia.info/

Puedes compartir esta información con todos aquellos que tú creas que pueden estar interesados.

Por favor, caso de que tengas pensado asistir, si realizas la inscripción por transferencia bancaria (tienes toda la información en la web del congreso) nos facilitarás mucho nuestro trabajo, evitaremos las aglomeraciones del primer día y todos saldremos ganando.

¡Esperamos tu participación!
 
 

Comunicado del MOCEOP: Inmatriculaciones y pobreza evangélica

En 1998 el gobierno de Aznar reforma la ley hipotecaria por la que se le permite a la Iglesia Católica y solo a ella inmatricular lugares de culto y otras propiedades (pisos, garajes, parcelas, naves etc.) aplicando una ley de 1.944 (ley franquista) por la que el obispo es equiparado a un fedatario público (notario). Sólo con su propia opinión, puede dar fe de que los bienes que él diga son propiedad de la Iglesia. Sin más.

Así la Iglesia en España se ha hecho con la propiedad de unas 4.500 propiedades entre 1.998 y 2013: casas parroquiales, parcelas, monumentos, templos, ermitas, cementerios, fincas…

Sólo en Navarra han sido 1087 las propiedades que ha adquirido en estos años.

Es a partir de 2003 cuando se realiza el mayor número de inmatriculaciones. La Mezquita de Córdoba la adquiere la Iglesia por 30 euros y la Seo de Zaragoza por 20 euros.

Además no sólo se apropia de ellas sino que además está exenta de hacer pública la adquisición.

Es más. Para colmo del despropósito, ni estos inmuebles destinados al culto ni otros inmuebles, no pagan impuestos de ningún tipo, a pesar de que, en no pocos casos, la Iglesia obtiene beneficios importantes en forma de ingresos por visitas turísticas (como la Mezquita de Córdoba).

Es en 2015 cuando se cambia la ley hipotecaria y se impide ya a la Iglesia realizar nuevos registros.

En 2016 el Tribunal europeo de Estrasburgo condena a España a pagar más de 615.000 euros a una empresa ganadera a la que el obispado de Palencia le había quitado una ermita cisterciense medieval que estaba en la finca propiedad de la empresa. El motivo ha sido por permitir esta apropiación basándose en una ley franquista, contraria a los derechos humanos.

Estos hechos nos parecen realmente escandalosos, hechos que demuestran una actitud recaudatoria y mercantil de la Iglesia de España, actitud que no se debe seguir manteniendo.

Nosotros no sólo defendemos que se paguen esos impuestos, al menos de los inmuebles que no se destinan al culto, sino que vamos más allá: pedimos que la Iglesia se desprenda de ellos, los ceda a los ayuntamientos u otras organizaciones sociales para que se destinen a las personas con menos recursos: inmigrantes, refugiados, desahuciados, sin techo, mujeres maltratadas.

Pedimos, además, que, de una vez por todas, la Iglesia asuma su autofinanciación, promesa que hace años hizo y que sigue sin cumplirla.

Todo ello ayudaría a que la Iglesia, como institución, fuera cumpliendo la exigencia evangélica y la práctica de Jesús, que fue pobre, vivió pobre y así se lo comunicó a sus discípulos al decirles que no llevaran oro, ni alforjas, ni dos capas…

La Iglesia así sería más pobre, más creíble y más evangélica, ocupándose de los más desfavorecidos, que fue y sigue siendo el sueño del reino de Jesús.

Y, a la vez, seguiría las directrices de Francisco que al poco de llegar a su pontificado dijo: “¡Cómo me gustaría una Iglesia pobre para los pobres!”



MOCEOP

(Movimiento por el celibato opcional)

30 de Junio de 2017