15 de noviembre de 2013

Algo se mueve en la Iglesia

nov 092013
 
Que un lugar siempre tan inmóvil y hermético como el Vaticano, sobre todo en las últimas décadas, se esté convirtiendo en estos días en foco de atención mundial por las buenas noticias que genera, es para celebrarlo. También, para tomar nota porque revela que algo se está moviendo en la Iglesia

 
A los gestos personales del papa Francisco –llamativos por su talante evangélico– y a algunas otras decisiones que afectan a la curia y a la banca vaticana, se une ahora la convocatoria de un Sínodo sobre la Familia para el próximo mes de octubre. Este gesto, si bien tradicional en la historia de la Iglesia, viene en esta ocasión precedido por una amplia encuesta que concentra en 9 capítulos y 39 preguntas abiertas cuestiones de verdadera importancia para la espiritualidad y moralidad de las familias y su articulación en el seno de las sociedades. La novedad de esta singular iniciativa está, a nuestro modo de ver, en dos aspectos: en hacer público lo que hasta ahora ha sido tabú y materia expresamente reservada a la alta jerarquía católica, y enel deseo expreso de recoger la opinión del catolicismo mundial sobre estos importantísimos y cambiantes temas, siempre de actualidad.

La encuesta se despliega en un amplio abanico que va desde la vivencia, control de la sexualidad y la reproducción humana, desde el conocimiento e influencia de la Sagrada Escritura, la ley natural y la doctrina de la Iglesia sobre estos temas, hasta las formas diversas de realización familiar en las sociedades de hoy día y los diferentes modos de acompañamiento espiritual y religioso.

Aunque a nadie pueden escandalizar las distintas reacciones que está suscitando la iniciativa en los diversos sectores cristianos —la Iglesia, por suerte, es muy diversa—, es justo reconocer el interés y  la favorable acogida que está teniendo entre quienes, por su propia situación personal (matrimonio homosexual, parejas en situaciones difíciles,  separados y divorciados vueltos a casar, convivencia ad experimentum, etc.) están  siendo,  contra su voluntad,  excluidos y excluidas de la Iglesia. También otros sectores,  pertenecientes a Iglesia de Base, saludan con agrado y  valoran positivamente este gesto esperanzador.

Estamos convencidos de que ninguna reforma, por buena que parezca, hecha desde arriba y sin la participación de las bases, suele llegar a buen puerto. Durante demasiados siglos una jerarquía absolutista y prepotente ha arrebatado a los seglares su derecho a participar responsablemente en las cosas de la Iglesia. Pero el poder, por más que lo intente, nunca podrá borrar la memoria de una práctica que existió en los primeros siglos del naciente cristianismo y de unos derechos recogidos en sus documentos fundacionales, el Nuevo Testamento. Amparados en esta memoria, desde Redes Cristianas os invitamos a participar en esta iniciativa del papa Francisco, con la esperanza de ir “liberando a la Iglesia del clericalismo”  e ir transformándola en una “comunidad de iguales que no excluya a nadie por motivo de género, origen u orientación sexual”, como afirmábamos, desde todos los rincones del mundo,  en la carta colectiva enviada al papa el pasado mes de octubre con ocasión de la reunión en Roma del Consejo Asesor para la reforma de la Curia.

No hay comentarios: